El maíz está alcanzando, cada vez más, altas productividades. Según la Compañía Nacional de Suministro (Conab, por sus siglas en portugués), la segunda cosecha de maíz, en Brasil, debe llegar a 86 millones de toneladas de granos. Pero, ¿usted ya se detuvo a pensar cómo funciona el cabezal que hace el trabajo de la cosecha de maíz?
En el caso del cabezal Stara Brava +, esta tiene divisores de líneas y, entre ellos, conjuntos de dos rollos alimentadores que fomentan la entrada de la planta de maíz al cabezal. Los rollos ejecutan movimientos opuestos, espigando la planta. Eso quiere decir que tiran de la planta de maíz hacia abajo y arrancan las mazorcas cuando estas se chocan con las placas espigadoras que están sobre los rollos.
Las cadenas recogedoras conducen las mazorcas al cabezal y, por medio de un sinfín, serán llevadas hasta el centro de la máquina.
Las placas espigadoras del cabezal Brava + cuentan con ajuste eléctrico hecho por control remoto, teniendo de 20 a 40 milímetros de amplitud entre las placas. El ajuste también puede ser hecho de manera mecánica. Los ajustes son hechos según el espesor de la caña del maíz y de las mazorcas, de manera fácil y rápida, dándole más eficiencia a la cosecha; incluso con diferentes variedades y disminuyendo pérdidas.
También tiene el conjunto línea ajustable formado por dos rollos con ocho aletas que espigan el maíz. Cuenta con más de diez opciones de rotación, además de cadena recogedora con seis cangilones, asegurando una cosecha rápida y de calidad. Este sistema reduce la entrada de paja en un 30 %, aumentando el rendimiento y reduciendo el consumo de combustible de la cosechadora.
El cabezal maicero Brava + tiene, además, un sistema de acoplamiento compatible con cualquier modelo de cosechadora, pues solo necesita cambiar la estructura del enganche.
Otro punto favorable es el limitador de torsión en el sinfín, dándole más seguridad durante la cosecha y evitándole daños al sistema en caso de obstrucciones o sobrecarga. Tiene también limitadores de torsión por línea, con sistema radial de desarmado, garantizándole una vida útil más larga al conjunto y evitando el desarmado de las líneas que no estén teniendo interferencias.
Como un opcional, tiene el set sinfín lateral que ejecuta eficientemente la cosecha del maíz volcado en las laterales, conduciéndolo hacia dentro del cabezal y evitando pérdidas de producción. Otro opcional es el sensor de altura. Para los modelos con más de 13 líneas, permite el trabajo cerca al suelo, aumentando el rendimiento de la cosecha. Disponible en sets con tres, cuatro o cinco sensores.
El cabezal Brava + es una excelente opción para evitar pérdidas y garantizar altas productividades.